por Claude Openheim | Consultores de Educación Oppenheim Y afiliado de SchoolAdvice | GME@dhr-rgv.com

Algunas veces, la mejor manera de lograr resultados positivos es considerar las posibilidades más negativas y hacer lo contrario. Mucho se ha dicho y escrito sobre cómo motivar a los maestros. Quizás se pueda aprender más pensando en cómo evitar lo negativo. En ese espíritu, aquí hay siete formas que seguramente desmotivarán a los maestros.

Número uno

Número uno

SEA NO SOPORTE AL TRATAR CON PADRES DIFÍCILES

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En las tres ocasiones en que ingresé a una escuela como nuevo director, les pregunté a mis maestros qué esperaban de ellos. En la parte superior de la lista siempre estuvo el apoyo cuando surgen conflictos con los padres. Con demasiada frecuencia, los maestros sienten, a veces con buena razón, que su administración siempre se pone del lado de los padres cuando se quejan de un maestro, a veces sin siquiera darle la oportunidad de contar su versión de la historia. Como la naturaleza humana es lo que es, los padres a menudo irán directamente a la administración en lugar de tratar primero de resolver los problemas directamente con los maestros. Los maestros esperan que sus administradores hagan todo lo posible para que los padres los traten primero, y solo se involucren si los padres y el maestro no pueden llegar a una solución satisfactoria.

Número dos

Número dos

Imponer demandas administrativas y reuniones excesivas.

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Los maestros están extremadamente ocupados con la preparación y entrega de lecciones, marcado, supervisión y responsabilidades co-curriculares. Cualquier otra demanda solo debe hacerse si es realmente necesario.

En muchas escuelas, los informes de los padres se han vuelto extremadamente gravosos. A menudo se espera que las boletas de calificaciones incluyan narrativas extensas para explicar el progreso y las dificultades de los estudiantes. Si bien estas narraciones pueden ser útiles para proporcionar a los padres una comprensión más matizada, no se debe exigir a los maestros que las hagan tan largas y detalladas que tomen una cantidad excesiva de tiempo para escribir sin necesariamente agregar mucha información útil.

Del mismo modo, la tendencia a convocar reuniones innecesarias debe ser frenada. Las reuniones deben ser productivas, dedicadas a discutir temas de importancia general; forjando soluciones colectivas y colaborativas y brindando asesoramiento a colegas y líderes.

Número tres

Número tres

Tener clases demasiado grandes.

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Si es posible, elija una hora del día donde usted Una razón clave por la que los padres envían a sus hijos a escuelas independientes es la expectativa de que las clases serán significativamente más pequeñas que en las escuelas públicas. Eso, a su vez, les permite a los maestros brindarles a sus hijos una gran atención individual. Cuando las clases son demasiado grandes, los maestros se sienten frustrados por su incapacidad para cumplir con las expectativas y brindar a los estudiantes la mejor experiencia educativa posible. 

Número cuatro

Número cuatro

Hacer aulas inclusivas sin el apoyo adecuado para los estudiantes.

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Cada vez más, muchas escuelas independientes se esfuerzan por ser más inclusivas con los estudiantes con diferentes perfiles de aprendizaje. Este cambio a menudo refleja una filosofía cambiante, donde se cree que un ambiente más diverso es bueno para todos los estudiantes. Una segunda motivación, menos idealista, se relaciona con las preocupaciones sobre el mantenimiento de la inscripción y la tentación de aceptar a cada solicitante. Sin embargo, es contraproducente inscribir estudiantes cuyas necesidades no se puedan satisfacer adecuadamente. Ese estudiante no solo sufre, sino que habrá un impacto negativo en el resto de la clase si no hay un apoyo adecuado, y el maestro estará bajo una presión y estrés considerable por parte de los padres infelices.

Cuando una clase incluye estudiantes cuyas habilidades, estilos de aprendizaje y dificultades de logro y aprendizaje son muy dispares, los maestros no pueden diferenciar efectivamente las tareas y las herramientas de evaluación sin el apoyo adecuado. En algunos casos, especialmente con niños más pequeños, es posible que se requiera un asistente de enseñanza para ayudar a algunos estudiantes con su trabajo y, a veces, con el manejo del comportamiento.

A menos que se brinden los apoyos adecuados, las admisiones "inclusivas" resultan en malos resultados y mucha frustración de los maestros.

Número cinco

Número cinco

aulas desordenadas y mal mantenidas

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Un aula es el espacio de trabajo de profesores y alumnos. Mantenerlos adecuadamente indica que los profesores y los estudiantes son respetados. Las habitaciones sucias y mal mantenidas envían el mensaje opuesto. También causan muy poca impresión en los padres actuales, así como en los padres y donantes potenciales. Cuando el edificio se ha limpiado a fondo durante el verano, y se han realizado algunas pinturas y renovaciones, todos los que regresan después de las vacaciones lo notan y lo aprecian de inmediato. Invertir los recursos necesarios para mantener la instalación limpia y en buen estado es esencial para la reputación de la escuela y la moral de quienes trabajan y estudian en ella.

 

Numero seis

Numero seis

Utilice los procesos de toma de decisiones autocráticas.

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Los maestros esperan tener un aporte significativo en las decisiones que afectan el programa educativo y las operaciones escolares. Como profesionales altamente educados, deberían ser alentados a participar en la toma de decisiones, para ofrecer sus ideas, ideas y perspectivas. Sucio y lento como cualquier proceso de colaboración será, por lo general resultará en mejores resultados. Sí, habrá contención. Habrá un choque de ideas. El debate será vigoroso. Pero la consecuencia será una escuela mejor y mejor administrada, con una facultad más comprometida, leal, energizada y comprometida.

Numero siete

Numero siete

Garantizar que el empleo de los profesores sea inseguro.

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En muchas escuelas independientes, los maestros tienen contratos anuales, o en el mejor de los casos, contratos de dos o tres años. Es raro que los maestros de escuelas independientes tengan la tenencia de la misma manera que sus contrapartes de las escuelas públicas. Además, la mayoría de los maestros de escuela independientes no están sindicados y no tienen la protección contra el despido que proporcionan los sindicatos. Una consecuencia es que el empleo de docentes de escuelas independientes tiende a ser relativamente inseguro. Es vital que sientan que sus administradores los protegerán y que un padre agresivo e injustamente antagonista no podrá lograr su despido. Nada es más destructivo para la moral de los maestros que sentir que deben acceder a todas las demandas de los padres, por inapropiadas que sean, para mantener su seguridad laboral.

Ya sea considerando lo positivo o lo negativo, está claro que garantizar buenas condiciones de enseñanza y el apoyo adecuado es, con mucho, la forma más poderosa de mantener alta la motivación y la moral de los docentes.